En su prólogo, el Santo Padre pide a los jóvenes que "no huyan" de Dios por los ataques del Mal al corazón de la Iglesia y les pide que estudien el Catecismo "...con pasión y perseverancia. Sacrificad vuestro tiempo en ello. Estudiadlo en el silencio de vuestra habitación, leedlo con los amigos, formad grupos y redes de estudio, intercambiad ideas por internet."
Más información en la web de la JMJ 2011